Arabia Saudí, hogar del desierto de arena más grande del mundo, ofrece un montón de actividades relacionadas con la historia y excursiones para los amantes de la adrenalina. La mejor época para visitar el desierto es en invierno, cuando las temperaturas son más suaves. Si le gustan las emociones fuertes, en Riad podrá descender las dunas en tabla (sandboarding), en 4x4 (dune bashing) y probar otras aventuras. Si prefiere algo más tranquilo, apúntese a una kashta, una auténtica experiencia árabe que le invita a dormir entre las dunas, bajo las estrellas (y si presta atención podrá ver algunas de las constelaciones de la estación, como el hexágono invernal). Y para algo menos habitual, visite uno de los lagos del desierto y descubra cómo la vegetación exuberante rodea amplias extensiones de arena roja y los paisajes desérticos más emblemáticos.